domingo, mayo 11, 2014

I Believe (When I Fall in Love It will be Forever)

Looking backwards on this seven years, I must say that I'm not like a Rolling Stone any longer.

Miro este pequeño rincón (mi blog), recóndito en la vorágine de la red, que de cierto modo es íntimo, porque es sólo de nuestro conocimiento e interés. Nos permite mirar hacia atrás y ver en perspectiva como hemos evolucionado durante todo este tiempo juntos y es increíble ver como nuestra relación ha ido creciendo y consolidándose. Creo que muchas veces nos sentimos tristes, o un poco melancólicos y volcamos nuestras emociones a través de palabras. Es un poco raro leer nuevamente algunas cosas y decir "wow, yo escribí esto".

Hace siete años atrás éramos simplemente unos niños enamorados, llenos de incertidumbres que no podíamos siquiera visualizar lo que sucedería siete años después. Creo hablar por los dos, pues tú tampoco te imaginaste que ibas a cumplir ese anhelo de estudiar arquitectura. Yo no tenía ninguna idea de lo que iba a estar haciendo ahora, mi futuro era realmente una imagen de color negro.

Contigo todo cambio, tú enamoraste de un hombre solitario, que vivía aislado en su mundo. Un hombre con muy pocos amigos, con un montón de ideas ingenuas. Tú viniste a llenar de colores mi futuro. Tú aportaste con tu magia. Tú le diste sabor a mi vida. Has sido fundamental en todo este proceso.

Eres una mujer maravillosa, que a pesar de que a veces eres presa de tus inseguridades, tienes un ímpetu tremendo para amar y para luchar por tus sueños. Tú no me dejaste darme por vencido y por lo mismo creo que serías incapaz de hacerlo y si puedo contribuir a la concreción de tus metas, no dudes por un segundo que haré mi contribución. Ambos hemos podido contar con el otro en los momentos más críticos, te acuerdas cuando mi permanencia en la Universidad estuvo peligrando, fuiste tú quien me dijo que no podía darme por vencido, si no hubiese sido por tu arenga quizás no hubiese dado la pelea. Sé que podré contar contigo para alcanzar mis sueños. Tú siempre podrás contar conmigo.

Esto es sólo el comienzo, a veces podemos estar muertos de miedo, pero juntos vamos a lograr cada cosa que nos propongamos. New York se veía tan inalcanzable, tan lejano, y dentro de poco tiempo estaremos caminando por sus calles, tomándonos fotografía en cada uno de sus rincones, cumpliendo uno de nuestros grandes sueños. Poco a poco iremos concretando otros sueños, porque cuando uno lucha con pasión por lo que quiere siempre lo consigue. Esto último lo aprendí de ti. ¿lo recuerdas?

Eres una mujer tierna, llena de amor para entregar, y aunque a veces trates con mucho esfuerzo hacerte la dura, sigues siendo una mujer muy dulce y llena de pasión. Nunca traicionaré tu confianza, sólo quiero hacerte feliz y verte sonreír, porque eso hace que mi corazón se llené de alegría. Tú me enseñaste a creer en la vida y en el amor, que eso nunca se te olvide. Hiciste grandes cosas conmigo y te lo agradezco. Nunca me cansaré de ti y nunca te dejaré, y si todavía tienes alguna duda, sí quiero, quiero pasar toda mi vida a tu lado, porque creo que no existe nadie igual a ti. Eres única y no desaprovecharé esta oportunidad que me diste hace más de siete años. No sabes como quiero que pasen pronto los años y seas la madre de mis hijos, aunque aún no nos podemos poner de acuerdo con el número.

Te podría decir que en un futuro muy cercano ambos vamos a ser exitosos, ¿pero qué diantres es el éxito? ¿ganar mucha plata? ¿tener muchos bienes? No, no lo creo. Si para ser exitoso a los ojos de los otros tengo que ser infeliz, prefiero no tener éxito pero ser feliz. Mi definición del éxito se basa en la felicidad y en hacer lo que uno quiere, levantarse todos los días y hacer eso especial que nos encanta con mucha pasión. Bajo esta última definición los dos somos exitosos y no necesitamos convencer a nadie más.

En estos siete años, hemos logrado cosas grandiosas, que nos han costado mucho sudor y lágrimas, pero que hemos hecho con amor. Tú aún no pierdes y espero que no pierdas jamás esa capacidad de sorprenderme. Has hecho mil cosas más que darme un regalo en tal fecha. Tú le diste un propósito a mi vida, y eso es impagable. Cada triunfo tuyo es mío y cada triunfo mío es tuyo. En este mundo pueden haber miles de rosas, pero ninguna de ésas va a ser tan especial como tú, porque yo he dedicado muchos de mis días en cuidarte y protegerte, y te he podido contemplar y en ese acto me he sentido feliz. 

En qué estaremos dentro de siete años más. Espero que leamos juntos de nuevo todas estas palabras y nos daremos cuenta que las cosas no han cambiado tanto. Sólo que hemos tachado varias cosas más en nuestra lista de sueños.

Tuyo por siempre, incluso después de la vida.

No hay comentarios.: